Nos ponemos en contexto
Los laboratorios productores de micelio de hongos superiores, multiplican el micelio siguiendo un proceso con varias fases o etapas. Su objetivo y su negocio, es multiplicar el micelio para venderlo. El micelio lo utilizan los productores de sustratos para el cultivo de hongos. Producen micelio de diferentes especies y variedades.
En cada etapa se va incrementando de forma progresiva la cantidad de micelio. Cada fase o etapa tiene sus reglas y cada especie y variedad (cepa), sus peculiaridades.
He hablado de etapas, reglas y peculiaridades, palabras que dicen mucho y nada a la vez.
Para entenderlo, podemos extrapolar lo que ocurre en la especie humana, que tiene varias etapas de desarrollo (prenatal, infancia, adolescencia, adultez, vejez…), cada una con necesidades específicas. Al igual, cada fase de multiplicación del micelio requiere unas condiciones y cuidados específicos. Creo que ahora las palabras “etapas”, “reglas” y “peculiaridades” adquieren el significado y contexto que pretendía darles.
En la producción de micelio confluye la simplicidad con la complejidad. Esto a la hora de abordar un proyecto nos puede confundir.
“Lo simple”
Si observásemos un laboratorio de micelio desde fuera, veríamos como continuamente se está multiplicando el micelio utilizando principalmente los siguientes medios de crecimiento y soportes:
- Placas Petri con medios de cultivos que contienen agar.
- Sustratos de estructura corta que contienen vermiculita, en el interior de bolsas con filtro
- Grano de cereal previamente tratado, en el interior de bolsas con filtro
Es frecuente, utilizar el paso 1 para producir el 2 y el 2 para producir el 3. También puede haber pasos intermedios.
Visto desde fuera, es aparentemente simple y rutinario.
“Lo complejo”
A continuación, una larga lista de factores que añaden complejidad al proceso
- El micelio en placa Petri, tiene su origen en etapas anteriores. Hemos tenido que obtener las cepas y debemos ocuparnos de que se mantengan sin variaciones en sus características.
- El micelio de cada etapa puede multiplicarse un número limitado de veces.
- La composición de los distintos medios de crecimiento hay que adaptarla a cada cepa. Las materias primas que utilizamos tienen variaciones con las cosechas, el lote de fabricación…, lo que implica continuas adaptaciones.
- Los tiempos de crecimiento y condiciones ambientales óptimas, pueden variar, en cada etapa y en función de la cepa.
- De cada cepa hay que tener varias líneas de trabajo como seguridad.
- Hay protocolos para verificar la calidad del micelio y la ausencia de contaminaciones.
- Es imprescindible realizar la trazabilidad de todos los procesos de replicación del micelio. A medida que aumenta el número de cepas la trazabilidad se va complicando.
- …
Seguimos añadiendo complejidad, el entorno de trabajo
La multiplicación del micelio, se realiza en instalaciones dotadas de equipamientos que proporcionan condiciones de sala blanca, es decir, niveles muy bajos de partículas en el aire y control de temperatura, humedad, presión y flujo de aire. Los operarios tienen que cumplir con unas estrictas normas que aseguren el mantenimiento de las condiciones de “sala blanca” durante todos los procesos.
Un trabajo técnico… y apasionante
La complejidad no debe desanimarnos. Para los que nos gusta trabajar con seres vivos es gratificante ver como “nuestros cuidados diarios” dan resultado y además tenemos el aliciente de ir descubriendo aspectos nuevos que no encontramos en los libros y que esos seres vivos a los que nos dedicamos, nos van mostrando.
¿Cómo abordar la producción de micelio?
Avanzando paso a paso.
En cultivarhongos.com te damos las claves para avanzar paso a paso y con seguridad.
Y si necesitas orientación personalizada, podemos ayudarte a elegir el mejor punto de partida según tu proyecto.